En mi línea de búsqueda de un agua de calidad para beber me recorrí la feria de biocultura en La Coruña buscando soluciones. Había varias opciones buenas, algunas asequibles y otras menos. El agua Kangen, doctor agua vida sana…
Entre las asequibles los criterio de selección que utilice fueron:
– mejor de fabricación local.
– libre de bisfenol A, eftalatos….
– confianza en los requisitos en cuanto a depuración, capacidad antioxidante y alcalinización.
– Certificaciones, avales, estudios universitarios y experiencia demostrada.
Atendiendo a esto mi selección filtró hasta la jarra Alkanatur.
La jarra de Alkanatur tiene un filtro de cerámica diseñado por el Instituto de Cerámica de la Universidad de Santiago,( que merece todos mis respetos respecto a su rigor científico) que elimina bacterias, cloro, metales pesados, trihalometanos, flúor y aporta un equilibrio de minerales alcalinos como el magnesio, calcio y potasio; con un 0% de aporte de sodio ( perjudicial para personas con cáncer, hipertensión, diabetes, enfermedades renales…) y que además aporta una gran capacidad antioxidante, como demuestran con un estudio de la Universidad de Vigo.
Su precio es aceptable y tenis toda la información en su blog.
¿ Qué agua beber? Del grifo, filtrada, embotellada….
Es tanta la importancia de la calidad del agua que bebemos y son tantas las sustancias contaminantes que muchas veces no sabemos que opcion tomar.
El agua de bebida es sometida a controles sanitarios regulares. El problema es que la normativa establece umbrales aceptables en función de cada contaminante sin tener en cuenta la sinergía derivada de la acumulación de sustancias en el organismo.
Entre las sustancias contaminantes nos podemos encontrar:
El máximo permitido es de 50 mgs/l pero muchas veces se triplica el mínimo fijado. Tras ser ingeridos los nitratos se convierten en nitritos y modifican la estructura de la hemoglobina.
Además los nitratos pueden transformarse en nitrosaminas, compuestos cancerígenos. de los globulos rojos encargada de transportar el oxígeno a la sangre.
¿Qué elegir? Agua del grifo contaminada, agua embotellada de fuerte impacto ecológico y con residuos con actividad estrogénica y plástico micronizado, agua mineral, agua natural, agua tratada con sistemas de filtrado doméstico. La realidad es que no existe ningun sistema perfecto para dehacerse de los contaminantes del agua; es cuestión de adaptarse a las posibilidades de cada uno.
Agua del grifo: es cierto que la legislación para consumo de agua es estricta en función de cada uno de las sustancias presentes y su toxicidad individual pero no se tiene en cuenta el efecto de acumulación de diferentes sustancias sobre la salud humana y es que son muchas las que aparecen en el agua del grifo. Muy pocas plantas potabilizadoras utilizan ozono como metodo de potabilización que es inocuo pero costoso, en la mayor parte de los casos el agua del grifo deja mucho que desear y contiene entre otros: Cloro que favorece la formación de trihalometanos y ácidos haloáceticos potencialmete cancerígenos.; Nitratos, pesticidas, arsénico y metales pesados.
Agua tratada en casa: existen en el mercado dispositivos de potabilización del agua. Normalmente llevan un filtro de sedimentos que retiene las partículas en suspensión del agua; un segundo filtro de carbón activo que atrapa el cloro y otras moléculas y una membrana osmótica que atrapa los microbios y sustancias disueltas. Suelen tener un pequeño depósito para el agua tratada que hay que desinfectar con rayos UVA o ozono. Estos sistemas son caros y además se usan 3-5 litros de agua para obtener un litro de agua potable. Un inconveniente es que el agua se desprende de sus contaminantes pero también de los minerales.
Jarras de agua con carbón activo: a mi parecer un nido de microbios. Las jarras son efectivas para eliminar el cloro pero no el resto de contaminantes, ni nitratos, plomo, herbicidas, restos medicamentosos… Al eliminar eñl cloro los microbios se reproducen en el filtro ha sus anchas.
Agua embotellada:
Algunas están altamente mineralizadas y no son recomendables para un consumo diario. El calcio y el magnesio se absorben moderadamente y las aguas ricas en magnesio son muy beneficiosas en caso de estreñimiento.
Un temor común entre los consumidores de agua embotellada es la posible contaminación con el plástico de las botellas. El PET se utiliza desde 1991 como material para fabricar botellas es un tereftalato de polietileno y los eftalatos son alteradores encocrinos. El bisfenol A que puede encontrarse en botellas dipensadoras de gran tamaño también es un alterador endocrino.
Además esta el problema del transporte y alamcenamiento de las botellas a más de 30ºC pues a esa temperatura se liberan sustancias como antimonio y formaldehido.
Por tanto agua embotellada sí pero en cristal siempre que se pueda.
Mi opcion en casa es agua en botella dispensadora de gran tamaño, de procedencia cercana para evitar largos almacenamientos y transporte y un ozonificador sencillo que mejore el oxigeno disuelto.
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